SAL PROTECTORA
Para cuidar su casa del mal y, especialmente, de personas que quieran hacerle daño, ponga un poquito de sal en las esquinas de las ventanas y de las puertas de su casa, mientras repite: "Así como esparzo esta sal para alejar a los malos espíritus y personas dañinas, así no permitas que el mal entre en mi hogar. Una vez lo digo, otra vez lo digo y por tercera vez lo digo. Por el poder de Dios, que así sea.
Para cuidar su casa del mal y, especialmente, de personas que quieran hacerle daño, ponga un poquito de sal en las esquinas de las ventanas y de las puertas de su casa, mientras repite: "Así como esparzo esta sal para alejar a los malos espíritus y personas dañinas, así no permitas que el mal entre en mi hogar. Una vez lo digo, otra vez lo digo y por tercera vez lo digo. Por el poder de Dios, que así sea.
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