Uno de los signos más formales del Zodíaco está pasando por un momento de lo más desatado. Y la verdad es que no le sienta nada mal. A muchos, la seriedad y formalidad de los capricornianos les atrae muchísimo. Pero cuando esta gente deja un poco de lado las estructuras, se convierte en algo de lo más agradable y cálido. Todo el mundo sabe que una capricorniana enamorada es suave como la seda.
Le puede pasar un tornado por adelante y no se inmuta. Es que en el fondo, la gente de Capricornio es la más civilizada del Zodíaco, Son estupendos socios de trabajo, con ellos se puede contar para absolutamente todo.