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voluntad es el elemento fundamental y constitutiva desde donde se puede escribir la historia de las relaciones sexuales de la Edad Moderna. Él pone la hipótesis represiva en una economía general de los discursos sobre el género desde el siglo XVII. Muestra que todos estos elementos negativos relacionados con el género (prohibición, represión, etc.) tienen una función local y una colocación táctica discursiva en un poder técnico, un deseo de saber.
La hipótesis es que hay Foucault, del siglo XVIII, una proliferación de discursos sobre el sexo. Él dice que fue el mismo poder que llevó a esta proliferación de discursos, a través de instituciones como la iglesia, la escuela, la familia, el consultorio del médico. Estas instituciones no tenían la intención de prohibir o reducir la práctica sexual. Apuntaron sí, el control del individuo y de la población.
La explosión discursiva sobre el sexo que viene Foucault vino acompañado de un vocabulario de alrededor de depuración sexo autorizado, así como una definición de dónde y cuando podía hablarlo. Regiones Silence - o, al menos, la discreción - se establecieron entre los padres y los niños, educadores y estudiantes, empresarios y funcionarios, etc.
La Iglesia Católica, con la Contrarreforma, inició el proceso de cabildeo de los discursos sobre el sexo para estimular el aumento de la confesión al sacerdote y también a sí mismo. Los "insinuaciones carne" tienen que decir en detalle, incluyendo los pensamientos sobre el sexo. El buen cristiano debe tratar de hacer todo lo que quiso un discurso. Aunque hubo una prohibición de ciertas palabras, esto es sólo un dispositivo secundario de este gran tema, es sólo una manera de hacer el discurso sobre el sexo moralmente aceptable y técnicamente útil.
Incluso en el siglo XVIII y sobre todo en el siglo XIX se produjo una dispersión de discurso se centra en el sexo, que se limita a la Iglesia. Hubo una explosión de los discursos sobre el sexo, que tomaron forma en las diversas disciplinas, y diversifican también. La medicina, la psiquiatría, la justicia penal, la demografía, la crítica política también comienzan a preocuparse por el sexo. Analiza, representa, filas, se especifica si el acto sexual, a través de la investigación cuantitativa o causal.
Estos discurso son realmente moralistas, pero esto no es esencial. El punto es que revelan la necesidad reconocida de superar este moralismo. Se supone que uno debe hablar de sexo, pero no sólo como algo que simplemente coordinar o tolerar, pero lograr insertar en los sistemas de servicios públicos, regular para el bien de todos, para operar de acuerdo a un buen nivel. Sexo no sólo los jueces, pero se administra. Por lo tanto, se regirá, no por la prohibición de relaciones sexuales, sino a través de los discursos útiles y públicos con el fin de fortalecer y aumentar el poder del Estado (lo que no significa aquí estrictamente República, sino también cada uno de los miembros que lo componen).
Uno de los ejemplos prácticos de razones para regular el sexo fue el surgimiento de la población como un problema económico y político, es necesario analizar la tasa de natalidad, la edad del matrimonio, la precocidad y la frecuencia de las relaciones sexuales, la manera de hacerlos fértil o estéril y así sucesivamente. Por primera vez, la fortuna y el futuro de la sociedad estaban ligados a la forma en que cada persona utiliza su sexo. El aumento de discursos sobre el sexo puede ser dirigido a producir una sexualidad económicamente útil.
Del mismo modo en que el sexo se ha convertido en un problema para la demografía, también comenzó a despertar la atención de los educadores y psiquiatras. En la educación, no es el desarrollo de un discurso sobre el sexo de los niños, mientras que en la psiquiatría, resuelve todas las perversiones sexuales. Cuando señalado los peligros, despertar a la atención en torno al sexo. Transmisión de discursos aumentando la conciencia de un peligro constante - que alienta cada vez más hablar de sexo.
Examen médico, la investigación psiquiátrica, informe pedagógico, control parental, que al parecer destinado sólo mirar y reprimir estas sexualidades periféricas, el trabajo en realidad sirven como mecanismos de incitación: el placer y el poder. "Encantado de ejercer un poder que preguntas, monitores, acecho, espía, investigan, Antena, revela ;. placer de escapar de esta potencia de energía que le permite invadir la persecución placer - poder que se manifestó en el placer del espectáculo, de ofendida, para resistir ". El placer y el poder refuerzan.
Se puede decir, entonces, que un nuevo placer surgió: la narración y escucha. Es obligación de la confesión, que se ha extendido tan ampliamente, que ya está tan profundamente arraigado en nosotros, que no percibe más como un efecto de un poder que coacciona. Confesión diversificó y tomado nuevas formas: entrevistas, consultas, relatos autobiográficos. El deber de decir todo y el poder de interrogar sobre todo justificada por el principio de que la conducta sexual es capaz de provocar las más variadas consecuencias a lo largo de la existencia. Sexo aparece como una superficie de rebote para otras enfermedades. Pero se supone que la verdadera curación cuando dicta el tiempo y cuando se le dijo a quien es debido.
Michel Foucault se basa, por tanto, una nueva hipótesis sobre la sexualidad humana, que eso no debe ser concebida como un hecho de la naturaleza que el poder intenta suprimir. Más bien debe ser visto como la vinculación del producto de la estimulación de los cuerpos, la intensificación de los placeres, la incitación al discurso, la formación del conocimiento, el fortalecimiento de los controles y las resistencias. Sexualidades son así construyen socialmente. A medida que la hipótesis represiva, una explicación es que funciona. Todo el que acepta la verdad que más le convenga. O inventar nuevas verdades.
La hipótesis es que hay Foucault, del siglo XVIII, una proliferación de discursos sobre el sexo. Él dice que fue el mismo poder que llevó a esta proliferación de discursos, a través de instituciones como la iglesia, la escuela, la familia, el consultorio del médico. Estas instituciones no tenían la intención de prohibir o reducir la práctica sexual. Apuntaron sí, el control del individuo y de la población.
La explosión discursiva sobre el sexo que viene Foucault vino acompañado de un vocabulario de alrededor de depuración sexo autorizado, así como una definición de dónde y cuando podía hablarlo. Regiones Silence - o, al menos, la discreción - se establecieron entre los padres y los niños, educadores y estudiantes, empresarios y funcionarios, etc.
La Iglesia Católica, con la Contrarreforma, inició el proceso de cabildeo de los discursos sobre el sexo para estimular el aumento de la confesión al sacerdote y también a sí mismo. Los "insinuaciones carne" tienen que decir en detalle, incluyendo los pensamientos sobre el sexo. El buen cristiano debe tratar de hacer todo lo que quiso un discurso. Aunque hubo una prohibición de ciertas palabras, esto es sólo un dispositivo secundario de este gran tema, es sólo una manera de hacer el discurso sobre el sexo moralmente aceptable y técnicamente útil.
Incluso en el siglo XVIII y sobre todo en el siglo XIX se produjo una dispersión de discurso se centra en el sexo, que se limita a la Iglesia. Hubo una explosión de los discursos sobre el sexo, que tomaron forma en las diversas disciplinas, y diversifican también. La medicina, la psiquiatría, la justicia penal, la demografía, la crítica política también comienzan a preocuparse por el sexo. Analiza, representa, filas, se especifica si el acto sexual, a través de la investigación cuantitativa o causal.
Estos discurso son realmente moralistas, pero esto no es esencial. El punto es que revelan la necesidad reconocida de superar este moralismo. Se supone que uno debe hablar de sexo, pero no sólo como algo que simplemente coordinar o tolerar, pero lograr insertar en los sistemas de servicios públicos, regular para el bien de todos, para operar de acuerdo a un buen nivel. Sexo no sólo los jueces, pero se administra. Por lo tanto, se regirá, no por la prohibición de relaciones sexuales, sino a través de los discursos útiles y públicos con el fin de fortalecer y aumentar el poder del Estado (lo que no significa aquí estrictamente República, sino también cada uno de los miembros que lo componen).
Uno de los ejemplos prácticos de razones para regular el sexo fue el surgimiento de la población como un problema económico y político, es necesario analizar la tasa de natalidad, la edad del matrimonio, la precocidad y la frecuencia de las relaciones sexuales, la manera de hacerlos fértil o estéril y así sucesivamente. Por primera vez, la fortuna y el futuro de la sociedad estaban ligados a la forma en que cada persona utiliza su sexo. El aumento de discursos sobre el sexo puede ser dirigido a producir una sexualidad económicamente útil.
Del mismo modo en que el sexo se ha convertido en un problema para la demografía, también comenzó a despertar la atención de los educadores y psiquiatras. En la educación, no es el desarrollo de un discurso sobre el sexo de los niños, mientras que en la psiquiatría, resuelve todas las perversiones sexuales. Cuando señalado los peligros, despertar a la atención en torno al sexo. Transmisión de discursos aumentando la conciencia de un peligro constante - que alienta cada vez más hablar de sexo.
Examen médico, la investigación psiquiátrica, informe pedagógico, control parental, que al parecer destinado sólo mirar y reprimir estas sexualidades periféricas, el trabajo en realidad sirven como mecanismos de incitación: el placer y el poder. "Encantado de ejercer un poder que preguntas, monitores, acecho, espía, investigan, Antena, revela ;. placer de escapar de esta potencia de energía que le permite invadir la persecución placer - poder que se manifestó en el placer del espectáculo, de ofendida, para resistir ". El placer y el poder refuerzan.
Se puede decir, entonces, que un nuevo placer surgió: la narración y escucha. Es obligación de la confesión, que se ha extendido tan ampliamente, que ya está tan profundamente arraigado en nosotros, que no percibe más como un efecto de un poder que coacciona. Confesión diversificó y tomado nuevas formas: entrevistas, consultas, relatos autobiográficos. El deber de decir todo y el poder de interrogar sobre todo justificada por el principio de que la conducta sexual es capaz de provocar las más variadas consecuencias a lo largo de la existencia. Sexo aparece como una superficie de rebote para otras enfermedades. Pero se supone que la verdadera curación cuando dicta el tiempo y cuando se le dijo a quien es debido.
Michel Foucault se basa, por tanto, una nueva hipótesis sobre la sexualidad humana, que eso no debe ser concebida como un hecho de la naturaleza que el poder intenta suprimir. Más bien debe ser visto como la vinculación del producto de la estimulación de los cuerpos, la intensificación de los placeres, la incitación al discurso, la formación del conocimiento, el fortalecimiento de los controles y las resistencias. Sexualidades son así construyen socialmente. A medida que la hipótesis represiva, una explicación es que funciona. Todo el que acepta la verdad que más le convenga. O inventar nuevas verdades.
